Débora era una jueza del antiguo testamente, cuyo liderazgo ejemplar es digno de estudio. Jueces 4:5 dice: «Ella tenía su tribunal bajo la Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la región montañosa de Efraín, y los israelitas acudían a ella para resolver sus disputas». Sin duda, la tarea era difícil, pero a ella no la intimidaba. Débora era una mujer de gran sabiduría, revelación y discernimiento. Tenía, además, un don profético que le daba a conocer los tiempos y los planes del Señor. Ella escuchaba claramente la voz del Señor.